viernes, 24 de noviembre de 2017

Apartamento (II)

(21/11/17)
En primera instancia antes de explicar la reflexión de hoy, quería hacer una pequeña introducción de un apunte que tomé el otro día en el que me hice un par de cuestiones respecto al trabajo.

Las cuestiones, para resumir y aclarar son primeramente:
  • ¿Por qué un medio plástico visual basado en la representación gráfica de dicha idea a desarrollar?
  • ¿Funcionaría también o mejor como instalación? O se podría hacer una maqueta primero, como forma de acercamiento, pero el tamaño de un boceto al pasarlo a definitivo más grande siempre plantea problemas y la posibilidad de que no se trasmita lo mismo en la maqueta y en tamaño real. Dibujo / Maqueta / Instalación.
  • ¿Qué se busca con este proyecto?

(24/11/17)
Personalmente cada vez que pienso en apartamento, siempre me viene a la cabeza el momento del principio y del final, es decir de la mudanza, del instalarse en un nuevo lugar y el de abandonar el anterior. Pensar en ello me lleva a una sensación de plenitud a la par que de vacío, para ambos casos. En el acto de abandonar generas un vacío al despojarte de toda tu anterior vida por así decirlo, y todo lo que ha acontecido en ese apartamento, que lleva a veces a un sentimiento de miedo y vértigo y por otro lado también de plenitud porque aunque tengamos miedo de dejar atrás todos esos buenos momentos, nos sentimos aliviados de alejarnos de ciertas cosas y eso a veces nos anima y nos llena. En el otro caso, el de instalarse en un nuevo apartamento, se genera un sentimiento de vacío (positivo y literal) pues el apartamento estará vacío en la mayor parte de las veces, y uno se siente pequeño y solitario en ese espacio tan vacío. Se siente igual que el piso, y otra vez a la par se siente felicidad por la infinidad que historias que nos puede brindar ese nuevo hogar. Vacío y plenitud cuando empiezas desde cero y casi no tienes cosas ni siquiera ordenadas con las que llenar el espacio, y te tienes a ti, un colchón, y una caja a modo de mesilla de noche.
Me parece único ese momento en el que se empieza de cero y poco a poco se van colocando los muebles y mientras tanto vivimos tan bien con tan poco realmente. Todo esto claro está es lo que yo experimento en el proceso de mudanza.
Este proceso de abandonar un hogar e instalarse en uno nuevo tiene mucho que ver con el tiempo a mi parecer y por obvio que pueda parecer. Claro está, y entiendo que todos los procesos necesariamente requieran de tiempo pues como tal un proceso se define como un algo que se produce a lo largo de un periodo de tiempo. Sin embargo a lo que yo quiero referirme con que el tiempo es importante en este proyecto es a que quiero o mi intención es que las personas reflexionen no solo en el tiempo en el que transcurre la acción y lo que ello conlleva sino también en el tiempo pasado y en el por venir.  Y con esta reflexión se busca que el espectador, ademas de reflexionar en dicho acto y abrir uno o varios interrogantes, también active sus sentidos para poder apreciar mejor su realidad ( esto responde al tercer interrogante). Pues como ya escribí en una publicación anterior, considero que la gente vive una vida rutinaria, automatizada y por tanto casi hipnótica, en la que el porcentaje de consciencia realmente es mínimo y los sentidos quedan de alguna manera un poco atrofiados.
Con esto no estoy diciendo que la posición del artista sea superior porque quiera activar al espectador los sentidos, pues el propio artista vive en la misma sociedad y muchas veces se ve ante la misma situación, dado que es normal a veces perderse a uno mismo. Pero si es verdad que como artista con el tiempo afinamos nuestros sentidos pues para crear arte o para llegar a ser artistas, se requiere mucha reflexión, educar la vista al pintar, educar el oído, el tacto el gusto, el olfato, para tratar de ver el mundo desde un punto diferente y mas particular y atento.
Bien, tras esta reflexión. y volviendo al apunte del día 21 he pensado que trabajar con la palabra como medio para llegar al espectador en vez de la representación visual gráfica sería mejor opción.
Cuando lees una palabra piensas en aquello que estas leyendo, y como cada persona tiene una percepción diferente del mundo  y por tanto de lo que lee y de lo que imagina, creo que hay que tomar precisamente eso (la palabra ) como medio directo a la percepción de cada persona. Pues como cada persona percibe algo diferente lo que yo represente puede no transmitir nada u otra cosa, dado que sería una percepción de mí percepción y no de su percepción. 
La sociedad de las ciudades occidentales basan su conocimiento y centran sus percepciones en torno a la vista y por ende la vista es el sentido que mayor importancia tiene y la imagen se convierte la justificación de la verosimilitud de un conocimiento o una percepción. No obstante si quitamos el factor imagen hacemos  que aunque se emplee la visión, ésta no se ve alterada por mi representación, pues de lo que se trata es que el espectador indague en su percepción más particular, pura y verdadera para él.

Así, finalmente, respondo al interrogante primero, no por qué exactamente, pero sí haciendo un análisis, he llegado a la conclusión de que esa podría no ser la opción mas viable. Al responder la primera, la segunda queda inservible.

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