lunes, 27 de noviembre de 2017

No existe un Dios, existe el Tiempo.

Me encuentro a mí misma a las 3 de la mañana sin poder dormir por una infelicidad y un vacío que no se exactamente explicar de dónde viene. Me he parado a pensar en todas las cosas que he estado debatiendo y escuchando en clases y con amigos o reflexiones personales, y he llegado a la conclusión de que Dios es el tiempo.
Para aclarar me considero atea pues no creo en un ser superior creador de todo, creo en la ciencia. Sin embargo hago esta referencia más como metáfora o como un forma irónica de definir la importancia que realmente supone el tiempo para el ser humano y para todo en sí.
El tiempo se podría definir como algo que tiene el poder sobre todas las cosas. Parece que no existe pero condiciona todo y a todos, pero no por solo transcurrir sino por cómo lo empleamos, de qué manera lo empleamos.
Llevo un tiempo pensando en (¡válgame la redundancia!) el término <<tiempo>> y cuanto más pienso en ello y cuanto más atenta estoy de ello mas loca me vuelve. Darme cuenta de su magnitud y complejidad. Tiempo y espacio, las bases de todo. ¿Cómo no voy a pensar en ello?
Pensando en el tiempo he llegado a ciertas conclusiones que aunque sean sabidas yo no lo he tenido nunca muy en cuenta pues nunca me he parado a pensar en ello.
El tiempo y más bien como lo empleemos nos permite abrir los ojos. Bien, esto creo que sucede en función de lo rápido o lento que vivamos la vida , cuanto más frenética, más estrés, más rutina, más exceso, más producción y a veces más ceguera mental. Es importante PARAR, es importante romper el bucle, dejar de correr. Todo cuanto percibimos solo lo percibimos si dedicamos un considerable tiempo para apreciarlo, y por tanto necesitamos andar, andar despacio observando todo, apreciando todo. De lo contrario iremos corriendo a todos lados, y de lo que no nos daremos cuenta es de que el que corre es el tiempo y nosotros estaremos moviéndonos en el sitio creyendo avanzar sin avanzar realmente.
Salud. Volvemos a lo anteriormente dicho. Cómo empleemos el tiempo puede afectar nuestra salud, pues bien es sabido que las sociedades occidentales sobre todo en las grandes ciudades, el nivel de personas que sufren estrés es muy elevado, al igual que depresión , lo que hace que recurramos a los fármacos como antidepresivos o ansiolíticos. Estos fármacos tienen sus efectos secundarios que a su vez a la larga nos afectan gravemente a veces creando reacciones alérgicas antes inexistentes o desarrollo de otras enfermeras es.
(Quizás mi vacío e infelicidad a estas horas de la madrugada sea culpa del tiempo y lo que estoy haciendo con él. Al fin y al cabo es causante del estrés, la enfermedad del siglo XXI)
El tiempo cura pero también destruye.
En sí mismo es sempiterno sin embargo para nosotros es limitado. El conocimiento de ese periodo limitado nos genera ansiedad pero como una vez leí: “el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Esto se puede aplicar también para el tiempo. Éste pasará y eso es algo inevitable pero sufrir o no el paso de éste queda a nuestra elección. Por eso es importante ser consciente de ello para poder actuar e ir más despacio y apreciar las cosaspara que la vida no pase sin tener un sentido.
Tiempo
Tiempo
Tiempo
Tiempo
Tiempo
Si todos se sentasen un momento quizás alguna vez terminasen mirándote a los ojos.

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